Un lápiz es un instrumento compuesto básicamente de una mina grasa insertada dentro de una cubierta de madera blanda que la protege.
El lápiz de grafito es el más común. Aunque existen lapiceros
con minas de otros materiales de dibujo y pintura (carboncillo, sanguina,
pastel…), se entiende por dibujo a lápiz aquellos realizados en su mayor parte
con grafito.
El grafito es una forma de carbono blando, de color gris oscuro
y brillo metálico. Las minas de grafito se producen de la mezcla de grafito en
polvo, arcilla molida y agua (que se evapora durante la cocción en el horno).
Cuanto mayor es la proporción de arcilla en la mezcla, más dura será la mina.
Los fabricantes producen lapiceros de distinta dureza que
identifican con letras y números en uno de los extremos del lápiz (ese al que
no deberías sacar punta…).
El sistema de clasificación más utilizado en los lapiceros de
grafito artísticos es el europeo:
La letra H indica que el
lápiz es duro.
La letra B que es blando.
Cuanto más alto sea el
número que acompaña a la letra, más duro o blando será el lápiz.
El lápiz HB es un lápiz de
dureza media tirando a blando.
El lápiz F es un lápiz de
dureza media tirando a duro.
Ejemplo de una gama
ordenada del lapicero más duro al más blando:
9H - 8H - 7H - 6H - 5H - 4H - 3H - 2H - H - F - HB - B - 2B - 3B - 4B - 6B - 7B - 8B - 9B
9H - 8H - 7H - 6H - 5H - 4H - 3H - 2H - H - F - HB - B - 2B - 3B - 4B - 6B - 7B - 8B - 9B
Aunque este sistema es estándar, la cualidad de la dureza va a
variar dependiendo del fabricante. Tampoco todos los fabricantes producen las
mismas gamas: algunas marcas llegarán al número 10 y otras no pasarán del 8.
Los lápices duros (del H al 9h) son menos grasos, el trazo es
más claro y la punta se desgasta menos. Es un lápiz para trabajos de precisión
como el dibujo técnico.
Los lapiceros blandos (del B al 9B) son más grasos, dejan una
marca más intensa que se puede difuminar y pierden la punta con facilidad. Son
más versátiles y expresivos para el artista que el lápiz duro porque permite un
mayor rango de valores y texturas según la presión que se aplique al papel.
Además del lápiz tradicional cilíndrico o hexagonal, existen
otros instrumentos para dibujar con grafito:
1. Portaminas (lápiz mecánico,
lápiz de grafos)
La principal diferencia entre un portaminas y un lapicero es que
el lápiz se desgasta y se va consumiendo a medida que se afila. El portaminas
sin embargo se va rellenando con nuevas minas.
Para dibujo técnico se usan los portaminas de punta más fina
(0.2 - 0.4 mm), para escribir los de 0.5 - 0.9 mm). Los de minas más gruesas (1
- 5.6 mm) son de nuevo los más versátiles para un dibujo expresivo. Una de las
ventajas de lápices mecánicos de punta fina es que mantienen prácticamente constante
el grosor de su punta mientras que los de minas gruesas han de afilarse.