" La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando "
Pablo Picasso

jueves, 27 de agosto de 2015

ABSTRACCIÓN



DEFINICIÓN, ANTECEDENTES PLÁSTICOS


Arte abstracto es un concepto general, opuesto al concepto de arte figurativo, que remite a lo más esencial del arte, reducido a sus aspectos cromáticos, formales y estructurales. La abstracción acentúa las formas, abstrayéndolas, alejándolas de la imitación o reproducción fiel o verosímil de lo natural (mimesis); rechaza cualquier forma de copia de cualquier modelo exterior a la conciencia del artista.
El arte abstracto es, entonces, un estilo que hace foco en los detalles formales, estructurales y cromáticos y los profundiza a través de la acentuación de su valor y poder expresivo. El artista abstracto no imita modelos ni trabaja de acuerdo a inspiración de tipo natural.

Se entiende por arte abstracto el que prescinde de toda figuración (espacio real, objetos, paisajes, figuras, seres animados e incluso formas geométricas si se representan como objetos reales, con iluminación y perspectiva). Una obra abstracta, entendida de forma estricta, no puede hacer referencia a algo exterior a la obra en sí misma, sino que propone una nueva realidad distinta a la natural.

El arte abstracto deja de considerar justificada la necesidad de la representación figurativa y tiende a sustituirla por un lenguaje visual de forma, color y línea para crear una composición que puede existir con independencia de referencias visuales del mundo real.

El arte occidental había estado, desde el Renacimiento hasta mediados del siglo XIX, sometido a la lógica de la perspectiva y a un intento de reproducir una ilusión de realidad visible.  A finales del siglo XIX muchos artistas sintieron la necesidad de crear un nuevo tipo de arte que asumiría los cambios fundamentales que se estaban produciendo en tecnología, ciencias y filosofía. Las fuentes de las que los artistas individuales tomaban sus argumentos teóricos eran diversas, y reflejaban las preocupaciones intelectuales y sociales en todas las áreas de la cultura occidental de aquella época.

La abstracción se aparta de la realidad en la representación de la imaginería en el arte  Pero el arte figurativo y el representativo (o realista) a menudo contiene algo de abstracción parcial. Entre los muy diversos movimientos artísticos que personifican una abstracción parcial estarían por ejemplo el fauvismo en el que el color está intencionadamente alterado en relación con la realidad, y el cubismo, que claramente altera las formas de la vida real en los objetos que representa.

Pero la abstracción pura, en la que no hay referencia alguna a realidades naturales, surgió alrededor de 1910, como reacción al realismo, e influido por la aparición de la fotografía que provocó la crisis del arte figurativo. Es una de las manifestaciones más significativas del arte del siglo XX. Este lenguaje se elaboró a partir de las experiencias de vanguardia precedentes. Por un lado, el fauvismo y el expresionismo liberaron el color, lo que derivó hacia la abstracción lírica o informalismo. Otra vía fue la del cubismo, que hizo hincapié en la conceptualización de la forma y de la composición, lo que llevó a otro tipo de abstracción, las diferentes abstracciones geométricas y constructivas. Tanto la abstracción geométrica como la abstracción lírica son a menudo totalmente abstractas. Por lo tanto, ya desde sus comienzos, el arte abstracto ha tendido hacia dos polos: uno, cuyos orígenes se remontan al fovismo, es libre y lírico; el otro, inspirándose más en el cubismo, es rigurosamente geométrico.
El comienzo de la pintura abstracta se lo debemos a Wasily Kandinsky, un artista ruso de principios del siglo pasado quien aseguraba que en pintura una mancha redonda de colores podía representar a un cuerpo humano pues el arte es consecuencia ya no de lo que vemos sino de cómo lo vemos. La linea, el plano y el espacio no significan nada, hasta que adquieren un determinado significado a partir de una descarga de energía que se produce dentro de la mente del artista.

Tres grandes movimientos artísticos precedieron al arte abstracto: Romanticismo, impresionismo y expresionismo.

Las primeras innovaciones en el planteamiento artístico se atribuyen a artistas como James McNeill Whistler, aparece en cuadros de John Constable, J M W Turner, Camille Corot y la mayoría de los pintores de plen air de la escuela de Barbizon, quienes dan  más énfasis a la sensación visual que a la representación de los objetos
Paul Cézanne había comenzado como impresionista pero su reconstrucción lógica de la realidad desde diferentes puntos espaciales, usando el color para crear módulos y planos, se convirtió en la base de un nuevo arte visual que más tarde desarrolló el cubismo de Georges Braque y Pablo Picasso.

Los pintores expresionistas exploraron el uso grosero de la superficie pictórica, dibujando distorsiones y exageraciones y color intenso. Los expresionistas produjeron pinturas cargadas emocionalmente que eran reacciones y percepciones de la experiencia contemporánea; y reacciones al impresionismo y otras direcciones más conservadoras de la pintura de finales del XIX. Aunque artistas como Edvard Munch y James Ensor se vieron influidos principalmente por la obra de los postimpresionistas fueron decisivos para el advenimiento de la abstracción en el siglo XX con obras como El grito y La entrada de Cristo a Bruselas.

El posimpresionismo tal como lo practicaron Paul Gauguin, Georges Seurat, Vincent van Gogh y Paul Cézanne tuvo un enorme impacto en el arte del siglo XX y llevó al advenimiento de la abstracción del siglo XX. La herencia de pintores como Van Gogh, Cézanne, Gauguin y Seurat fue esencial para el desarrollo del arte moderno. A comienzos del siglo XX, Henri Matisse y otros jóvenes artistas incluyendo a los precubistas Georges Braque, André Derain, Raoul Dufy y Maurice de Vlaminck revolucionaron el mundo artístico de París con pinturas de paisajes y figuras «salvajes», de mucho colorido y expresivos, que los críticos llamaron fauvismo. El crudo lenguaje de color tal como lo desarrollaron los fauves directamente influyeron a otro pionero de la abstracción Vasili Kandinski.

Aunque el cubismo al final depende del tema representado fue junto con el fauvismo el movimiento artístico que directamente abrió la puerta a la abstracción en el siglo XX. Pablo Picasso hizo sus primeras obras cubistas basándose en la idea de Cézanne de que toda representación de la naturaleza puede reducirse a tres sólidos: cubo, esfera y cono. Con la pintura Las señoritas de Aviñón, de 1907, Picasso creó dramáticamente un cuadro nuevo y radical representando un burdel primitivo y crudo con cinco  mujeres violentamente pintadas, que recordaban máscaras tribales africanas y sus nuevas creaciones cubistas.

Varias teorías contemporáneas y posteriores han intentado explicar por qué surge la abstracción pura:

El deseo de alejamiento de la realidad por motivos tan diversos como que ella estaba dicho todo lo que había que decir sobre la representación de la realidad, como consecuencia del deseo de evasión de la crisis y el desorden social del momento o como manifestación de la perplejidad e impotencia del artista en contexto histórico dado.
El ansia de representación de lo absoluto. Una vuelta a la esencia del arte con elementos más limitados y constantes que los que se pueden encontrar en la realidad, la creencia de que el arte no se podrá identificar con otra realidad que no sea el propio arte o el anhelo utópico de crear y comunicar a través de un lenguaje visual universal.


Ahora vamos a  detenernos en un estudiar   algunos de los movimientos, a lo mejor los más conocidos o significativos, representantes de este estilo


 Abstracción lírica

La Abstracción lírica es una tendencia dentro de la pintura abstracta que se desarrolló a partir de 1910 que se toma usualmente como referencia para marcar el comienzo de la pintura abstracta: Iniciando con una acuarela del pintor Kandinsky titulada precisamente Primera acuarela abstracta. De este mismo año es su obra De lo espiritual en el arte. Kandinsky ejemplifica esta abstracción espontánea. Llegó, en 1910 a una abstracción impregnada de sentimiento, idealmente representativa de las aspiraciones de los artistas del Zikario de Múnich Der Blaue Reiter, del que él mismo formaba parte.

El tema que desarrollan los pintores de la abstracción lírica es la expresión de la emoción pictórica del artista, individual e inmediata. Rechazan representar la realidad de forma objetiva. La técnica preferida de estos pintores fue la acuarela, pintando igualmente bocetos y apuntes pequeños. No obstante, también elaboraron grandes telas al óleo. Predomina el color sobre la forma.

Se considera que el creador de la abstracción lírica fue Vasili Kandinski (1866-1944), con obras como Impresión n.º 5 (1911, Centro Pompidou), Arco negro (1912, Centro Pompidou), Composición VIII (1923, Museo Guggenheim, Nueva York), Composición inestable (1930, colección Maeght), Conglomerado (1943, Colección Nina Kandinsky). Otro autor al que se enmarca habitualmente dentro de la abstracción lírica es Paul Klee (1879-1940); de sus obras cabe citar: Senecio (1922, Museo de Arte, Basilea), Castillo y sol, 3 (1928) o Port et voiliers (Puerto y veleros, 1937, Centro Pompidou).

En Francia, Robert Delaunay elaboró, desde 1912, a partir de las teorías de Chevreul sobre el contraste simultáneo de los colores, sus Ventanas y sus primeras Formas circulares cósmicas abstractas. Uno de los precursores de esta tendencia fue Frank Kupka (1871-1957), pudiendo citarse su obra Las teclas del piano (1909, Galería Nacional de Praga); expuso en el Salón de Otoño de 1912 Amorfa, fuga de dos colores y en 1913 Planos verticales azules y rojos.






Suprematismo

En la misma época, en Rusia, Mijaíl Lariónov y Natalia Goncharova llevaron hasta la abstracción pura su método de transcripción del fenómeno luminoso, al que denominaron rayonismo (Luchizm). Sus dibujos usaban líneas como rayos de luz para hacer una construcción. Muchos de los artistas abstractos en Rusia se convirtieron en constructivistas creyendo que el arte no era ya nunca más algo remoto, sino la vida misma. El artista debía convertirse en un técnico, aprendiendo a usar las herramientas y materiales de producción moderna. ¡El arte a la vida! era el eslógan de Vladímir Tatlin, y de todos los futuros constructivistas. Varvara Stepánova y Aleksandra Ekster y otros abandonaron la pintura de caballete y pusieron sus energías en el diseño para teatros y la obra gráfica.

El Suprematismo rechazaba el arte convencional buscando la pura sensibilidad a través de la abstracción geométrica. Se desarrolló entre los años 1913 y 1923, siendo su primera manifestación la pintura de Malévich “Cuadrado negro sobre fondo blanco” de 1915. Ese mismo año el pintor Kasimir Malévich y el poeta Vladímir Maiakovski escriben el manifiesto. En 1920 Malévich completa sus teorías escribiendo un ensayo El suprematismo (también conocido como El mundo de la no representación). Los suprematistas se juntaron en un grupo denominado Supremus (sociedad de artistas) cuyo líder era Malévich, entre ellos se encuentran Liubov Popova, El Lissitzky, Aleksandr Ródchenko.
 Malévich, Anton Pevsner y Naum Gabo argumentaban que el arte era esencialmente una actividad espiritual; para crear el lugar del individuo en el mundo, no para organizar la vida en un sentido materialista y práctico. Muchos de aquellos que eran hostiles a la idea de producción materialista del arte abandonaron Rusia. Anton Pevsner fue a Francia, Gabo marchó primero a Berlín, luego a Inglaterra y al final a los Estados Unidos. Vasili Kandinski estudió en Moscú luego se marchó a la Bauhaus.

La asociación de artistas de la Rusia revolucionaria (creada en 1922) determinó que, al haber tanto analfabetismo, había que volver al realismo, para 1925 esta vanguardia estaba casi desaparecida. El suprematismo fue uno de los principales logros de la abstracción. Aunque no tuvo muchos seguidores en Rusia, ejerció una gran influencia en el desarrollo









Neoplasticismo

El Neoplasticismo es una corriente artística impulsada por Piet Mondrian en 1917 que proponía despojar al arte de todo elemento accesorio en un intento de llegar a la esencia a través de un lenguaje plástico objetivo y, como consecuencia, universal. Junto con Theo van Doesburg fundó la revista De Stijl, principal órgano de difusión del movimiento, en cuyo primer número apareció publicado el manifiesto neoplasticista.

Las teorías de Mondrian, que tienen su origen en las obras cubistas de Georges Braque y Picasso y en la teosofía, reivindican un proceso de abstracción progresiva en virtud del cual las formas se irían reduciendo a líneas rectas horizontales y verticales, y los colores al negro, el blanco, el gris y los tres primarios.

Filosofía estética de Mondrian

El arte de Mondrian siempre estaba íntimamente relacionado a sus estudios espirituales y filosóficos. A partir de 1908, se interesó en el movimiento teosófico fundado por Helena Petrovna Blavatsky a fines del siglo XIX. Blavatsky creyó que era posible lograr un conocimiento de la naturaleza más profundo que sólo el proporcionado por los medios empíricos, y mucho del trabajo de Mondrian del resto de su vida estuvo inspirado por la búsqueda de ese supuesto conocimiento esencial. Una frase suya lo explica: «solo cuando estemos en lo real absoluto el arte no será ya más necesario».

En efecto: al dedicarse a la abstracción geométrica, Mondrian, busca encontrar la estructura básica del universo, la supuesta “retícula cósmica” que él intenta representar con el no-color blanco (presencia de todos los colores) atravesado por una trama de líneas de no-color negro (ausencia de todos los colores) y, en tal trama, planos geométricos (frecuentemente rectangulares) de los ya mencionados colores primarios, considerados por Mondrian como los colores elementales del universo. De este modo, repudiando las características sensoriales de la textura y la superficie, eliminando las curvas, y en general todo lo formal. Expresó que el arte no debe ser figurativo, no debe implicarse en la reproducción de objetos aparentemente reales, sino que el arte debe ser una especie de indagación de lo absoluto subyacente tras toda la realidad fenoménica. Como anécdota de sus ligeras excentricidades cabe mencionar que prohibió el color verde en su casa.

Busca, en suma, un "arte puro", despojado de lo particular, y dice que «El propósito no es crear otras formas y colores particulares con todas sus limitaciones, sino trabajar tendiendo a abolirlos en interés de una unidad más grande.» Su radicalismo es tal que, cuando Van Doesburg buscó variaciones a sus estructuras formales a partir de 1924, inclinando los rectángulos, Mondrian abandonó De Stijl.


El excesivo rigor de las propuestas de Mondrian provocó violentas críticas tanto dentro como fuera de su círculo de adeptos. No obstante, el neoplasticismo está considerado, junto con el suprematismo de Maliévich, el origen de la abstracción geométrica.
En el período de entreguerras (1918-1939), Theo van Doesburg, después de haber sido uno de los principales defensores del neoplasticismo, renovó de manera decisiva el arte abstracto al mantener que la creación artística sólo debía estar sometida a reglas controlables y lógicas, excluyendo así cualquier subjetividad.


La influencia del movimiento neoplástico se hizo sentir en la Bauhaus, con la cual había una fuerte corriente de intercambios. De hecho, la etapa berlinesa de Mies van der Rohe, antes de su exilio en Estados Unidos, está fuertemente signada por la experiencia neoplástica.

Tanto su serie de proyectos de casas con patios como el célebre Monumento a Rosa Luxemburgo registran esa impronta estética. Pero la culminación de la manera neoplástica de Mies van der Rohe la constituye sin lugar a dudas el magnífico Pabellón Alemán de la Exposición de Barcelona, en el cual el elementarismo centrífugo y a la vez sereno de los planos fugando hacia el espacio y desdibujando las nociones de espacio interior y exterior alcanzan un grado de síntesis no superado.







Expresionismo abstracto

El expresionismo abstracto es un movimiento pictórico contemporáneo dentro de la abstracción, en concreto. Surgió en los años 1940 en Estados Unidos y se difundió, décadas después, por todo el mundo. Se considera el primer movimiento genuinamente estadounidense dentro del arte abstracto, y ejemplo del liderazgo que, en materia de artes plásticas, asumió Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.
Los críticos estadounidenses pronto captaron la emergencia de este nuevo estilo, destacando Clement Greenberg, que escribió en The Nation y Partisan review, así como Harold Rosenberg y Thomas B. Hess. Fueron estos críticos los que hablaron de American type painting, Abstract expressionism, Action painting, Drip painting o Gestural painting. Es al crítico Robert Coates a quien se atribuye la acuñación del término abstract expressionism. No obstante, los artistas de este movimiento rechazaron el término por entender que su obra no era abstracta, en sentido estricto, y que no tenían ninguna relación con el expresionismo alemán.

Dentro de este movimiento se encuentra la Action Painting («Pintura de Acción» o «pintura en acción», también traducido como «pintura gestual»), término acuñado por el crítico Harold Rosenberg en el año 1952 para referirse a la obra de artistas como Jackson Pollock, Franz Kline y Willem de Kooning. Rosenberg lo propuso por vez primera en «American Action Painters», importante artículo publicado en Art News . Action painting y expresionismo abstracto son términos que suelen usarse como sinónimos, aunque no sean exactamente lo mismo.

Al expresionismo abstracto también se lo conoce como Escuela de Nueva York. No se trata propiamente de una escuela con un estilo común, sino de un conjunto de artistas de convicciones semejantes y que compartían una serie de técnicas pictóricas.

Características
Pueden señalarse como características formales de este estilo, en primer lugar, su preferencia por los grandes formatos. Trabajaban normalmente con óleo sobre lienzo.

Generalmente son abstractos en el sentido de que eliminan la figuración. No obstante, hay excepciones y algunos emplean trazos figurativos, apareciendo figuras reconocibles, como ocurre con las Mujeres de Willem de Kooning. Las telas presentan un aspecto geométrico que las hace diferentes de movimientos precedentes, como el surrealismo.

Una de las características principales de los expresionistas abstractos es la concepción de la superficie de la pintura como all over (cobertura de la superficie), para significar un campo abierto sin límites en la superficie del cuadro: el espacio pictórico se trata con frontalidad y no hay jerarquía entre las distintas partes de la tela.

El cromatismo suele ser muy limitado: blanco y negro, así como los colores primarios: magenta, amarillo y cian. Los pintores expresionistas que redujeron la obra a prácticamente un solo color, estaban ya anticipando el arte minimal.

Este tipo de cuadros, con violentos trazos de color en grandes formatos, presenta como rasgos distintivos la angustia y el conflicto, lo que actualmente se considera que refleja la sociedad en la que surgieron estas obras.

Orígenes

Los expresionistas abstractos tomaron del surrealismo aquello que de automático tenía el acto de pintar, con sus referencias a los impulsos psíquicos y el inconsciente. Pintar un cuadro era menos un proceso dirigido por la razón y más un acto espontáneo, una acción corporal dinámica. Les interesó, pues, el «automatismo psíquico» que hiciera salir de su mente símbolos y emociones universales.

No es extraño que les interesara entonces el surrealismo más simbólico y abstracto, el de Miró, Arp, Masson, Matta, Wolfgang Paalen y Gordon Onslow Ford, más que el surrealismo figurativo. De ellos tomaron las formas orgánicas y biomórficas.

Evolución

Inicialmente, se trató de un movimiento marcado por influencia del surrealismo.

La primera generación del expresionismo abstracto la forman una quincena de pintores que trabajaron en Nueva York entre 1942 y 1957, entre ellos: Willem de Kooning (1904-1997), Arshile Gorky (1904-1948) a quien se reputa líder y precursor, William Baziotes, Adolph Gottlieb, Philip Guston, Franz Kline, Robert Motherwell (1915-1991), Ad Reinhardt, Mark Rothko (1903-1970) y Clyfford Still

Con el fin de la segunda guerra mundial y el regreso a Europa de muchos de los exiliados, acabó atenuándose la influencia surrealista y el movimiento se hizo más genuinamente nortemericano.

Se fue escindiendo en dos tendencias que pueden definirse como action painting y campos de color. La primera de ellas enfatizaba más el gesto físico de pintar, mientras que en la segunda se centró en la aplicación del color en grandes áreas.


Action painting

Dentro del expresionismo abstracto destaca la action painting, tendencia diferenciada que incluso a veces se usa para nombrar a todas estas obras expresionistas. Aunque, como se ha señalado, el término action painting fue utilizado por el crítico Harold Rosenberg en 1952, se había utilizado con anterioridad. Así, en el Berlín de 1919, y en América hacia 1929, para designar las primeras composiciones abstractas de Kandinsky.

El centro de interés de la action painting es el gesto o movimiento de pintar, llamándosela también «pintura gestual» por la primacía que dio al procedimiento pictórico en sí. Se hace del acto de pintar un gesto espontáneo. Es un tipo de automatismo que plasma el estado físico y psíquico del pintor. De esta manera, Elimina los límites tradicionales entre el pintor y la pintura, ligando la acción de pintar con la biografía del artista.

Pollock
El action painter por antonomasia es Jackson Pollock (1912-1956), a quien se considera el primer pintor que asimiló la formación pictórica de Gorky. Se le relaciona con el surrealismo en la medida en que su obra pictórica se basa en el «automatismo», en una escritura automática que pretende reflejar los fenómenos psíquicos que tienen lugar en el interior del artista. Entre 1938 y 1942 trabajó para la WPA (Works Progress Administration) y pintó bajo la influencia de Picasso, el surrealismo y el psicoanálisis jungiano que usó como terapia contra su alcoholismo. Pero en el caso de Pollock, hubo otras fuentes de inspiración añadidas. Así, la cultura de los indios de Norteamérica, con sus formas simbólicas y sus pinturas de arena. Igualmente, la obra del muralista Siqueiros, en cuyo taller experimental tuvo ocasión de trabajar en 1936, usando pintura con bomba de aire y con aerógrafo, así como pigmentos sintéticos industriales. Esto le llevó también a probar otros materiales, como el barniz, el aluminio o los esmaltes sintéticos.

Pollock extendía la tela, normalmente sin tratar, sobre el suelo, y corría o danzaba a su alrededor y dentro de ella, derramando la pintura de manera uniforme. Pollock no trabajaba sobre el lienzo sino, muchas veces, metido en él. En efecto, no trabajaba la tela con utensilios tradicionales como el pincel o la espátula, sino mediante la técnica del dripping. Aunque a veces se le señala como inventor de la misma, lo cierto es que se considera que ya fue empleada por el surrealista Max Ernst. Lo que sí puede afirmarse es que la popularizó de tal manera que el dripping se asocia inmediatamente a la obra y persona de Jackson Pollock, hasta el punto de que se le puso el mote de «Jack the Dripper», en juego de palabras con «Jack the Ripper» (Jack el Destripador).

El dripping consiste en dejar gotear o chorrear la pintura, desde un recipiente (tubo, lata o caja) con el fondo agujereado, que el pintor sostenía en la mano o bien, en menor medida, desde un palo o una espátula. De esta manera pintar no era algo que se hacía con la mano, sino con un gesto de todo el cuerpo. Las grandes telas se llenaban por todos lados, de manera uniforme, de color en forma de manchas e hilos que se mezclaban. El pintor añadía goteos más finos realizados con un bastoncillo mojado en pintura. Pollock comenzó a usar esta técnica en el año 1947, año en el que precisamente participó en la última exposición en la galería Art of this Century.

Ese mismo año, Pollock habló de esta técnica:

"Mi pintura no procede del caballete. Por lo general, apenas tenso la tela antes de empezar, y, en su lugar, prefiero colocarla directamente en la pared o encima del suelo. Necesito la resistencia de una superficie dura. En el suelo es donde me siento más cómodo, más cercano a la pintura, y con mayor capacidad para participar en ella, ya que puedo caminar alrededor de la tela, trabajar desde cualquiera de sus cuatro lados e introducirme literalmente dentro del cuadro. Se trata de un método similar al de los pintores de arena de los pueblos indios del oeste. Por eso, intento mantenerme al margen de los instrumentos tradicionales, como el caballete, la paleta y los pinceles. Prefiero los palos, las espátulas y la pintura fluida que gotea y se escurre, e incluso un empaste espeso a base de arena, vidrio molido u otras materias"

De esta manera, lo que Pollock plasma en la tela «no era una imagen, sino un hecho, una acción».
En esta misma línea de la action painting trabajaron Willem de Kooning y Franz Kline, con pinturas abstractas y vigorosas, siendo el primero de ellos otro pintor muy influyente en otros autores posteriores.














Willem de Kooning (1904-1997) realiza obras más figurativas que las de Pollock, siendo algo intermedio entre la figuración y la abstracción, es gestual y representativo a la vez. A partir de 1946 pintó abstracciones de figuras biomórficas. Su obra se centró en representar primero la figura masculina, dedicándose, desde 1950, a su serie más conocida, Mujeres. La figura femenina se identificaba gracias a unos senos de enorme tamaño, y sus formas agresivas hacían de ellas símbolos de fertilidad y de madre nutricia, pero también de la mujer erótica o devoradora de hombres. Recurría a colores primarios intensos y vivos, sirviéndole el blanco y el negro para dar toques que realzan las figuras. Sus pinceladas eran violentas, aplicando la pintura de manera totalmente impulsiva.









Entre la action painting y la color-field painting puede situarse la obra de síntesis de Franz Kline (1910-1962) y Robert Motherwell (1915-1991).

Por lo que se refiere a Franz Kline, trabaja mediante brochazos. Lo mismo que Pollock, su gama cromática es reducida, prácticamente monocroma: el negro, el blanco y el gris azulado. Optó por anchas franjas negras ejecutadas mediante vigorosos brochazos sobre superficies blancas. Eran ampliaciones de detalles de sus propios dibujos. Los cuadros resultantes recuerdan a los del informalista Pierre Soulages o a los ideogramas chinos.






Negro y blanco son también colores predominantes en la obra de Robert Motherwell. A veces realiza obras en forma de collage. Fue moderando el automatismo surrealista de su obra hasta situarse en un punto intermedio entre el gesto abstracto y la fragmentación figurativa, siendo su obra una síntesis de la action painting y la pintura de campos de color. Su serie más famosa es la Elegía a la República Española, comenzada en 1949 y formada por cerca de 150 cuadros; está inspirada por la guerra civil española, pero no por su significado político sino, sobre todo, como metáfora del erotismo y la muerte. Fue, además, un pensador que contribuyó a divulgar la obra de la primera generación de expresionistas abstractos.

La action painting fue la tendencia que más influyó en la segunda generación del expresionismo abstracto y en muchos pintores contemporáneos europeos.

Color-field painting

La color-field painting o «pintura de campos de color» es otra corriente dentro de la Escuela de Nueva York, anticipatoria de la pintura minimalista.

Irving Sandler, crítico e historiador del arte propuso llamar pintura color-field a esta última alternativa del expresionismo abstracto, centrada en el color y sus posibilidades expresivas.

Surgió igualmente en torno al año 1947. Crearon cuadros en los que dominaban amplias áreas de color, todas ellas de igual intensidad. No hay en sus obras contrastes de luz o de colores. El dibujo y el gesto se hicieron simples. En muchas obras se trabajaba con un solo color con diferentes tonalidades. Son cuadros cercanos al neoplasticismo pero, a diferencia de él, las áreas de color son abiertas, y parecen seguir más allá de los bordes del cuadro.

Dentro de esta tendencia se enmarca la obra de Clyfford Still (1901-1980), Mark Rothko (1903-1970), Barnett Newman (1905-1970) y Enrico Accatino (1920-2007).

Clyfford Still fue otro de los artistas que en los años treinta, trabajó en la WPA. Su estilo fue haciéndose progresivamente más abstracto. Su estilo de madurez está dominado por cuadros de fondo negro, al que consideraba su «no-color preferido». Y, sobre él, aparecían unas líneas verticales de contorno irregular, como si fueran una especie de llamas, de colores vivos: amarillo, naranja o blanco.

Con figuras biomorfas que pretendían expresar formas míticas comenzó la carrera artística de Rothko, a comienzos de los cuarenta. Pero hacia 1947 su estilo sufrió un cambio, centrándose en manchas de color de forma geométrica, normalmente dos o tres rectángulos horizontales. Se organizaban sobre la superficie del cuadro de forma frontal, unos sobre otros de forma simétrica. Los colores, especialmente los de los rectángulos, eran luminosos, siendo más apagados los del fondo. Rothko creaba superficies lisas. Los contornos son borrosos. La impresión que ofrecen los cuadros de Rothko es de serenidad, muy distinta de la angustia y violencia de los action painters.






La pintura de los campos de color culmina con la obra de Barnett Newman, cuya obra parte de una concepción más radical que lleva a que se le considere dentro de la sensibilidad post-pictórica y del minimalismo. Su estilo maduro está constituido por cuadros en los que predomina un único color, plano y uniforme, interrumpido únicamente por una o dos finas bandas verticales a las que el autor llama "zips". A diferencia de la obra de Rothko, en la suya los campos de color tienen unos contornos netos.

Ad Reinhardt (1913-1967) realizó pinturas con rectángulos, colocados en paralelo o en perpendicular; usó pocos colores: rojo, azul, negro. Está también considerado como precursor del minimalismo, o figura de transición hacia este movimiento. Influyó sobre todo como teórico, con escritos como sus «Doce reglas para una academia» (Arts News, 1957), atribuyéndosele la expresión «menos es más» que se convirtió en lema de los minimalistas.


Fue la tendencia principal de la pintura hasta los primeros años 1960 en que surgió el Pop Art y el arte minimal (hacia 1962-1963). No obstante, algunos pintores minimalistas se ven influidos por el expresionismo abstracto, especialmente por la tendencia color-field painting.




MONDRIAN

Piet Mondrian Pintor holandés 1872 1944

Jackson Pollock 51 - Phoenix 1901

Pollock

MARK ROTHKO

EXPRESIONISMO ABSTRACTO

MALEVICH y el Suprematismo

El Arte Abstracto de Kandisky (Documental)

Wassily Kandinsky - "De lo espiritual en el arte"