" La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando "
Pablo Picasso

martes, 18 de marzo de 2014

Técnica de grafito o el comunmente conocido, dibujo con lápiz negro




La técnica de grafito, es la menos complicada de trabajar, no porque sea la más fácil, sino porque requiere poco espacio, soportes más conocidos y pocos materiales.



Por su forma, peso y tamaño, el lápiz es el instrumento de dibujo más manejable y fácil de usar, que no requiere un pulso excepcional para ser utilizado y que se borra con facilidad.
  • Con un lápiz de mina blanda podemos conseguir una gran variedad de tonos, desde un negro intenso a un gris suave y homogéneo.
  • Con lápiz de mina dura podemos trazar líneas muy finas y limpias.
Se puede dibujar con lápices de grafito de dos formas distintas: con la punta de la mina o con el lápiz tumbado.
  • Con la punta de la mina se pueden trazar puntos, líneas formando rayados, tramados o cualquier otro signo gráfico. Las diferencias tonales de las luces y las sombras se obtendrán uniendo o separando las líneas de los rayados, muy juntas o entrecruzadas para las sombras y separadas para las luces, o bien engrosando los trazos en las zonas oscuras y adelgazándolos en las claras.
  • El empleo del lápiz tumbado, por su parte, es idóneo para el dibujo de mancha. La mayor o menor presión ejercida sobre los lados de la mina proporcionará sombras de distintos valores.
Los lápices de colores se utilizan exactamente igual que los de grafito y resulta muy interesante la combinación de ambos.

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